Si afirmo que:
· Las
mujeres hablamos con los ojos. Lo que sale de nuestro labios puede o no,
confirmarlo. No te arriesgues a dar
crédito sólo a las palabras.
· Las
mujeres esperamos que los hombres digan aquello que jamás van a decir. Porque
cuando – finalmente lo dicen – deja de ser aquello que queríamos escuchar.
· A
las mujeres nos enamoran de los hombres, aquellos detalles que luego
intentaremos corregir. .
· Las
mujeres queremos que nos sorprendan con aquello que jamás les haremos saber que
nos gusta.
· Cuando
las mujeres damos señales eróticas no necesariamente
estamos pensando en el sexo. Sólo queremos chequear qué tan distraídos están
los hombres.
· Cuando
el hombre, finalmente, ha logrado comprender
el motivo de nuestro llanto debería hacérnoslo saber, ya que – para
nosotras – sigue siendo una incógnita.
· Cada
carcajada de un hombre con sus amigos, es vivido por las mujeres como una pequeña
traición.
· Cuando
un hombre cuenta en público algo que aún no le ha dicho a la mujer, más
tarde deberá hacerse responsable de
ocultación de la información.
...¿no estoy diciendo más que una verdad de Perogrullo?, ¿o estoy metiéndome en una temible discusión de género?