De secretos de infancia (parte ll)
Yo no me hacía pis de noche.
Yo no me hacía pis de noche.
Era el gato de mis primos.
Eso decía mi tío Berna cada vez que mi mamá me retaba porque amanecía con las sábanas mojadas.
Por eso metí al gato en el inodoro del baño de atrás.
Y tiré la cadena para que nadie volviera a verlo más.
Y me fui corriendo a lo del Pato Scosimarro, el hijo del carnicero.
Y le conté todo.
Cuando volví, el gato estaba en el patio, al sol.
Le hacían masajes para que se recuperara.
No recuerdo qué ocurrió con él.
Quizás murió de pulmonía.
Tal vez fue sólo un chapuzón.
En casa no se volvió a hablar del tema.
No hay comentarios:
Publicar un comentario