O... Esas locas, locas medias.
Las medias se divierten, saben que son medias y casi siempre son leales a su condición. Todo lo que va “de a dos” a veces se separa para aislarse en algún rincón e intentar ser uno mismo. Otras veces, se amucha en comunidad y se mezcla hasta que viene alguien y la asifixia anudándola con la esperanza de que recapacite y vuelva con su compañera.
Saben que hacen enojar, que fastidian; y, sin embargo insisten en el principio de individualidad que las conforma.
A diferencia de nosotros, aman la diversidad y les gusta juntarse con las más chicas para gastarles bromas o con las más grandes para sentirse más importantes. Les encantaría salir con otras de diferentes colores y cuando alguien les brinda esa posibilidad, aunque sea agujereadas, salen felices porque se liberan del nudo – cárcel al que habían estado confinadas por libertinas y caprichosas.
A pesar de conocer los riesgos de andar sueltas, son osadas, aunque conscientes que pueden terminar siendo ropa para las muñecas o títeres para captar la atención de los más pequeños; y eso no sería nada a comparación de quedar embadurnadas de cera, cara al piso, humilladas y duras.
La libertad tiene sus riesgos y esto depende del sistema al que ellas hayan adscripto. Presas de las obsesiones de algunos, quizás tengan una vida tranquila y feliz, siempre de a dos, lavaditas, cosiditas y sin sobresaltos. Pero si les toca vivir en la anarquía y el desenfado, conocerán verdaderamente todos los climas y paisajes posibles.: estar debajo de la cama haraganeando quién sabe cuánto tiempo; o aún mejor, pasarse días adentro de las sábanas en los inviernos más crudos; quedar en algún bolso y salir a recorrer el mundo; o en la casa de otro y esperar a que alguna vez el dueño se acerque a buscarlas.
Como no tienen nariz, les es más fácil hacer amistades y se compadecen de quienes tiene que tapar sus orificios para tomarlas.
Más allá de la suerte que cada una corra al salir de las tiendas, les fascina ser “misterio” y que sus dueños hablen de ellas, más que por el calorcito que les dan, por sus insubordinaciones..
Como sucede con los pueblos, desconocen el poder que tendrían si se juntaran todas las que perdieron su par.
Y echaran a volar
y cubrieran el cielo de texturas y colores
y nos dejaran sin sol.
En los pequeños actos de la vida cotidiana suceden las cosas que verdaderamente nos importan. Las rupturas y discontinuidades que irrumpen cada día son las que hacen que los recordemos a unos, más que a otros. Mi intención en este blog, es la de acopiar historias, relatos, reflexiones, anécdotas, sensaciones que privilegien el día a día, para que alguna vez puedan ser contados.
Vistas de página en total
ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA
ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA
Unas veces, salen sin pedir permiso y te piden que las pongas en algún lugar, como si estuvieras hablando y a las palabras se las llevara el blog. Otras veces, las encontrás en borradores que habías descartado y las ponés así, revueltas, desordenadas, como la ropa vieja que se cocina con lo que quedó de la noche anterior. Palabras que desean tocar, pellizcar, acariciar, poner la oreja y encontrarse con otras que al igual que ellas desean salir de alguna garganta.
dolina se pregunto en una oportunidad "donde estaran las bolitas que se perdieron cuando eramos chicos?????" Las medias, seguro seguro, las encontras en un canasto made in "casa" de Suspiralasentimental.
ResponderEliminarEn casa las guardamos en un canasto de mimbre, hecho especialmente por mí hace algunos años. Es lo mejor que pudimos hacer para que se mantengan juntas.
ResponderEliminar