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ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA

ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA Unas veces, salen sin pedir permiso y te piden que las pongas en algún lugar, como si estuvieras hablando y a las palabras se las llevara el blog. Otras veces, las encontrás en borradores que habías descartado y las ponés así, revueltas, desordenadas, como la ropa vieja que se cocina con lo que quedó de la noche anterior. Palabras que desean tocar, pellizcar, acariciar, poner la oreja y encontrarse con otras que al igual que ellas desean salir de alguna garganta.

viernes, 22 de abril de 2011

Cambios


Estoy sola. Me levanté tarde porque estuve con la compu chateando con amigos, escribiendo y dibujando. No almorcé; sólo unos mates y unos cereales. Caminé muchas cuadras, mochila en el hombro para hacer ejercicio y llegar a su casa sin tomar el subte. Ella me esperaba como lo hace últimamente, con sabrosa comida casera. Me saco los zapatos antes de entrar. Me sirve guiso de lentejas con arroz yamaní, torta de zanahorias y mates con semillas de hinojo. Comida calentita, sana, artesanal.
Me escucha, un poco aturdida, acerca de todo lo que tengo para contarle. Mis proyectos, mis amigas, mis dolores, mis dudas y mis miedos. También me cuenta cómo va su vida. Me encanta verla, abrazarla, admirarla. Al rato me pide que me vaya, porque es hora de ponerse a estudiar. Me encanta que me lo diga; entre nosotras todo puede decirse; en ese lugar puedo reir y llorar sin vergüenzas ni reparos. Sus masajes quedarán para otro día, en el que no nos dediquemos tanto a comer.
Cuando ella me toca sólo un poco siento cómo todo mi cuerpo se apacigua. Una mano santa, como la de este viernes.
Me voy con un generoso pedazo de torta que mañana me acompañará mientras escriba, en la cama. ¡Me olvidé el guiso de lentejas que me hubiera ahorrado tener que cocinarme algo al mediodía!
Y pienso que estoy asistiendo lentamente al cambio de roles que nos asigna la vida. Hasta hace no mucho tiempo, yo la acunaba, la amamantaba, le curaba los dolores, la retaba. Hoy es una mujer y yo, una niña. Lila, mi amor

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