Vistas de página en total

ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA

ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA Unas veces, salen sin pedir permiso y te piden que las pongas en algún lugar, como si estuvieras hablando y a las palabras se las llevara el blog. Otras veces, las encontrás en borradores que habías descartado y las ponés así, revueltas, desordenadas, como la ropa vieja que se cocina con lo que quedó de la noche anterior. Palabras que desean tocar, pellizcar, acariciar, poner la oreja y encontrarse con otras que al igual que ellas desean salir de alguna garganta.

domingo, 10 de julio de 2011

Algún día será un óleo....























En realidad no me dijo nada.
Sólo me miró, pero estaba enfurecida con esta ocurrencia mía de haberla pintado al pastel. ¡Y encima con esos colores…tan tristes!
Así que tuve acceder a sus caprichos de mujer de acrílico para que no entrara en esos silencios profundos que sólo servirían para debilitar la Serie de Mujeres.
Estoy segura de que lo que más le disgustó fue que le pintara las pupilas como si estuvieran manchadas.
Sé que mucho no la va con esas cuestiones del arte contemporáneo.
Le parece desprolijo. Un mamarracho. Lo adivino en sus ojos.

Y aquí está, un poco más colorida, aunque sin sacarme la mirada de encima.
Creo que no dí en la tecla con los colores que ella hubiera deseado.
Tampoco con la orientación en vertical. 
Porque no entiende que todo depende del el ángulo desde donde las cosas se miren. 
Pero, así seguirá.
Sólo puedo leer en sus ojos disconformidad y enojo.
Confieso que hice todo lo que pude, a pesar de no estar en mis mejores días.
¡Si aunque sea gritara, gruñera o llorara desconsoladamente!
Pero no.
El único ruido que le he escuchado últimamente ha sido un largo y profundo  suspiro que viene desde sus entrañas.
Alguna vez hablará….
Y cuando llegue ese día, juro que la pinto al óleo en una tela del tamaño de esta ventana.
Y horizontal. Para que se quede tranquila. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario