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ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA

ESCRITURA ESPONTÁNEA Y ROPA VIEJA Unas veces, salen sin pedir permiso y te piden que las pongas en algún lugar, como si estuvieras hablando y a las palabras se las llevara el blog. Otras veces, las encontrás en borradores que habías descartado y las ponés así, revueltas, desordenadas, como la ropa vieja que se cocina con lo que quedó de la noche anterior. Palabras que desean tocar, pellizcar, acariciar, poner la oreja y encontrarse con otras que al igual que ellas desean salir de alguna garganta.

miércoles, 2 de marzo de 2011

Imprevisto Buenos Aires

Imprevisto Buenos Aires

Estoy comiendo algo en el café de la esquina de Ravignani y Paraguay. Nos ponemos con mi marido en la mesita de afuera. Desde la ventana abierta del bar se ven dos hombres conversar; uno, enfáticamente, el otro, observa atento. Es imposible dejar de mirar lo que sucede en esa mesa. Un hombre joven y apasionado es escuchado por otro bastante entrado en años. Luego vemos que éste último lo está grabando. Caemos en que es una entrevista. Una entrevista a un escritor. El que entrevista tiene debajo de su codo un libro. No alcanzamos a leer lo que dice. Pero nos esforzamos, porque de acuerdo a como sopla el viento, escuchamos algunos tramos de la conversación y la adivinamos fascinante: “y ese fue justo el momento en el que había que tomar una decisión para el lector”…cosas así, que te van invitando a sumarte a la mesa, pero no se puede, no se debe.
Luego de haber pagado, nos acercamos un poco más, muy disimuladamente, para ver si alcanzamos a tener algún dato…Semán…Ernesto Semán…Soy un bravo…..
Llamo a mi hijo a su celular y le pido que se fije en internet. Me dice que Semán es un periodista que devino en escritor, que escribe para Página 12 y que escribió un libro llamado algo así como La última cena de José Stalin. Le digo, no sé, este libro empieza con “soy un bravo…” Fijate en la foto, tiene como unos cuarenta años y se parece a… bueno…para mí, al tío Fernando, para papá a Kike. Mi hijo me dice…mmm…no creo….este parece un árabe.
Llego a casa y busco enseguida por internet: “Ernesto Seman soy un bravo”. Y ahí aparece: Soy un bravo piloto de la nueva China.
Y leo el argumento: “Este es un libro que empieza tres veces. Rubén, un geólogo que vive en el exterior, vuelve a la Argentina para acompañar a su madre durante sus últimas semanas de vida. Un colectivo-submarino de dos pisos conducido por mujeres, cuyo recorrido es Buenos Aires-La Pampa-California, y cuyo destino final es una isla infinita dirigida por una pareja diabólica. La rutina de un campo de detención durante la dictadura.”
Esta tarde salgo a comprar el libro, porque la pasión de Semán se lo merece y porque dicen los entendidos, que hay señales que hay que saber escuchar.
Eso tiene Buenos Aires. En cada esquina un café, en cada café una sorpresa. Si hubiera sido una niña, no habría tenido el pudor de acercarme a escuchar, de mirarlos de cerca. Pero, en la medida que vamos creciendo, aprendemos indefectiblemente el arte de la hipocrecía y el disimulo.

2 comentarios:

  1. Un placer haber sido espiado durante la entrevista. Es lo que pasa por hacerlas en bares. Espero que disfrute el libro. Saludos,
    Ernesto Semán

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  2. No creí que iba a llegar al propio Semán!!! Ni bien termine "Una novelita lumpen de Bolaño",comenzaré a leerlo y sé que de alguna manera, llegará el comentario. Un honor!!!

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